Desde hace más de un milenio los japoneses cuentan con su propio “Triángulo de las Bermudas“, una zona situada al sureste del país y en el que son más que frecuentes las desapariciones de barcos, desde pesqueros hasta acorazados e incluso aviones militares.
Este lugar es conocido por los marineros como el “Ma-no Umi” o “Mar del Diablo“, y durante mucho tiempo se atribuyeron estas desapariciones a la presencia de dragones y bestias marinas que hundían las embarcaciones. Se encuentra situado en los alrededores de la isla de Miyake, a unos 100 km alsur de Tokio.
Son muchas las leyendas acerca del Mar del Diablo pero quizá la más popular sea la de un antiguo reino sumergido, un lugar en el que el tiempo se detuvo en algún momento y que permanece eternamente bajo las aguas. También hay relatos sobre la aparición y desaparición de islotes, algunos de los cuales fueron cartografiados para no ser vueltos a
encontrar jamás. Otros testimonios nos hablan sobre fluctuaciones magnéticas en la zona y problemas con los sistemas de comunicación de los barcos. Innumerables son los informes sobre desapariciones en el Mar del Diablo, y pese a que muchos de ellos son fraudulentos o se ha demostrado que no eran del todo exactos en sus detalles, aun continúan sin explicación otros tantos incidentes.
La única ocasión en que el gobierno de Japón tomó medidas para explicar las desapariciones fue en 1955, cuando financió una expedición científica a bordo de un barco llamado “Kaio Maru 5″. Desgraciadamente este proyecto terminó de forma fatídica cuando el barco se hundió en la zona, saldándose con la muerte de todos sus tripulantes. La investigación sobre el incidente concluyó que se había producido por causas naturales y debido a la gran actividad volcánica que se produce a 12 kilómetros de profundidad en la zona.
Pero no es ésta, ni mucho menos, la única leyenda que circula por Japón, ni el único lugar misterioso.